Fuera de este mundo

Por Roberto Felipe
 

Ve los demonios que lo atormentan, no lo dejan salir de ese mundo, mundo vil de alucinaciones y desvaríos. El licor a medio tomar, su ropa sucia y ajada, la madrugada es fría, se abriga en sus sueños, se regocija en sus sueños.

Los rayos del sol sobre su rostro, regresa al mundo, mejor se siente soñando, quiere dormir, quiere embriagarse con licores y alucinaciones, no pertenece a la realidad del cual es ajeno, incomprendido y desterrado.

Nuevamente los demonios aprisionan su voluntad, le quitan la libertad, libertad de amar, de sentir, de comer, de beber, ya no es dueño de nada. Alucinaciones la visita de siempre, embriagado hasta las entrañas. Cae la noche, cuarto día que no llega a casa, la misma plaza, el mismo banco como cama, el licor le abriga, el licor le da paz, el licor le da libertad.

Siente que lo tocan, no es un demonio, lo puede ver, alguna ves lo tuvo en sus brazos ahora descansa en los suyos, siente que llueve, pero las gotas de lluvia no saben a sal.